Hay que visitarlo para no olvidar el horror que se vivió, y que nunca vuelva a repetirse, es una visita dura ya que te escenificas, y te das cuenta de lo mal que lo paso esa pobre gente...
Lugar para tomar una copa, ir al cine impresionante la decoración lumínica del lugar.
Uno de los últimos puntos de control que ahora es una atracción turística, aunque es de lo que menos me gustó no dejeis de visitarlo, alli podreis comprar algún souvenir.
Indispensable visita al famosísimo muro de Berlín, del cual quedan unos restos dedicados al turismo, en los que artistas estampan sus obras.
El lugar donde me alojé, muy buen servicio, recomendado, y muy curisoso el acuario gigante en su entrada.
