Os recomiendo hacer la visita general. Nos dejó con unas enormes ganas de ir a la visita técnica y a la nocturna. Mucho mejor de lo esperado.
Asturiano con raciones inmensas, buen precio y sidra Menéndez escanciada. Tenemos pendiente probar su cachopo. El café sale quemado.
Iba con demasiadas expectativas, pero no tengo claro que sean «las mejores hamburguesas de Madrid». En 4 tamaños, varias guarniciones y panes. Preguntan si el punto es el correcto, que se agradece.
Muy recomendables los huevos rotos con jamón ibérico y foie, pero la hamburguesa de buey falta de sabor a pesar de estar al punto. La atención fue impecable y el café, correcto.
La tarta de queso tiene una interesante textura, pero el inmejorable coulant de turrón te dejará sin palabras. El café no destaca. Atención impecable.
Os recomiendo la ensaladilla con mayonesa de aceitunas, el pulpo al horno, la milhoja de pato, la tempura, las riquísimas croquetas de jamón con trufa y LOS huevos rotos. Sublimes.
Os recomiendo ir al Anti-Karaoke que celebran los jueves a partir de las 22:00 (entrada con consumición a 8€). Sin duda, toda una experiencia.
Asiático al uso centrado en platos chinos con especialidades picantes Sze chuan y cierta variedad de platos tailandeses. Sorprendentemente, el café estuvo correcto.
En la misma plaza se ubica el Museo Capitolino y la estatua de la loba con Rómulo y Remo.
Comprad la entrada por internet, donde se puede seleccionar la entrada sencilla (16€), con audio-guía (+7€) o con diversas visitas guiadas. Incluye la Capilla Sixtina. La visita dura sobre 3 horas.
Típico local —y emblemático, al parecer— barato (pizzas y pasta a 2-7€) para turistas y universitarios. Baja calidad y raciones pequeñas. No nos gustó.
Como suele ser común a toda la cadena, sencillo, pero correcto. Frente a la parada de Metro de Rosas y a una estación del Aeropuerto de Valencia. En recepción no pueden ser más lentos. Exasperantes.
El monitor joven fue muy simpático, correcto y paciente. Un 10. Sin embargo, el monitor mayor fue un rancio, muy cortante y con una falta total de paciencia.
En un bautismo, tuvieron que hinchar 3 veces la lancha, sólo 20 min de inmersión, escarpines rasgados, la cámara del reportaje iba sin batería y me quedé sin aire en la botella. No repetiremos.
El menú de 15€ —sencillo, pero acorde con el precio— tiene más entrantes que la competencia y el arroz negro estuvo sorprendentemente bueno, en su punto y sabroso.
Existe un menú nocturno —de lunes a viernes— por 11,90€ (bebidas no incl.) con entrante a compartir, plato individual y poste/café. En general, bastante correcto y con raciones generosas (pasta).
El buffet es bastante limitado y destaca más la parte de chino que la de sushi, que no recomiendo en absoluto. Para quitarse el mono, sin más. Si quieres comer japonés, ve al Daikichi o al Wasabi.
Aceptable carta de destilados, tienen tónica Fever Tree y saben cómo servir un gintonic correctamente. Ya es más de lo que sueles encontrarte. Lástima que hinchen los precios y 10% extra en la terraza
Os recomiendo la pizza de parmesano, cebolla caramelizada y cecina; y la pizza de morcilla, manzana, pasas y piñones. No digo más. Imprescindible.
Menú único de 29€ con recargo de 6€ si quieres arroz con bogavante. Muy buenos de sabor, pero el arroz estaba algo pasado (engachado). Se pueden repetir los entrantes cuanto se quiera.
No tienen Fever-Tree y un Hendrick's con Nordic Blue sale a 10€ (1-2€ más que en la mayoría de locales). Pagas estar al lado de la Plaza de los Luceros.
Correcto, pero nada destacable. El servicio depende de quien te toque. El café correcto, algo quemado.
Recomiendo darse una vuelta por la nueva zona Gourmet que han situado en la planta baja.
Sencillo, bien situado y con un aceptable buffet para desayunar (en el NH Las Artes). Las habitaciones son algo justas, armario presencial y sin minibar. La wi-fi sólo está disponible en el vestíbulo.
